Según la Sociedad Americana del Cáncer, por cribado se entienden las pruebas y exámenes utilizados para detectar una enfermedad en personas que no presentan síntomas. El objetivo de las mamografías de cribado del cáncer de mama es detectarlo precozmente, antes de que cause síntomas (como un bulto en la mama que se puede palpar). La detección precoz significa encontrar y diagnosticar una enfermedad antes que si se hubiera esperado a que empezaran los síntomas.

Los cánceres de mama detectados durante los exámenes de cribado tienen más probabilidades de ser más pequeños y de haberse extendido fuera de la mama. El tamaño de un cáncer de mama y su grado de diseminación son algunos de los factores más importantes para predecir el pronóstico (perspectiva) de una mujer con esta enfermedad. Es crucial que todas las mujeres, especialmente las pertenecientes a minorías, den prioridad a las revisiones anuales del cáncer de mama según las directrices recomendadas. La detección precoz es clave para el éxito del tratamiento, y los estudios han demostrado que algunos grupos minoritarios experimentan disparidades en los resultados del cáncer de mama.